Francisco, nuevo Papa

HABEMUS PAPAM

 

      La alegría se apoderó del mundo católico y de la expectativa general cuando de la chimenea de la Capilla Sixtina en la Plaza de San Pedro se elevó hacia el cielo la fumata blanca, señal inequívoca de la elección de un nuevo Papa.

      El Colegio Cardenalicio se reunió en un cónclave a puerta cerrada para decidir quién sería el reemplazante de Benedicto XVI, quién renunció por "falta de fuerzas", ardua tarea para los cardenales de todo el mundo; dicha elección se inició el martes 12 de marzo cuya primera votación no logró los 77 votos mínimos para alcanzar tan digna tarea y la fumata negra hacía presagiar que demoraría su elección.

      Sin embargo, el miércoles 13 cuando los relojes marcaban el mediodía en nuestra ciudad, la noticia llegó como un relámpago, de la ciudad Vaticano, fumata blanca, nuevo Papa, pero no se sabía quién era, habría que esperar un par de horas más.

      Cuando se abrieron las puertas del balcón y se anunció al Cardenal Jorge Mario Bergoglio de Argentina, hubo una emoción contenida, muchas ideas cruzaban por nuestras mentes, el Papa había elegido como nombre Francisco, por San Francisco de Asís, un latinoamericano como Sumo Pontífice, el primer sacerdote Jesuita en el lugar de San Pedro y finalmente el segundo Papa en la historia que no provenía de Europa.

Papa Francisco

 

      Reconocido por ser un gran orador, de  formación jesuita, su doctrina es ferrea en el cumplimiento de la vida en santidad. Sus primeras palabras a las más de 200,000 personas reunidas frente a la Basílica en la Plaza San Pedro fueron: "...el Colegio Cardenalicio tenía la tarea de elegir un nuevo Papa y lo han ido a buscar al fin del mundo", "recen por mi" y en un acto fuera de protocolo, se inclinó hacia el pueblo y dio su primera bendición.

       Del nuevo Papa, se sabe ya que es austero y sencillo, no tomó la movilidad del Papa sino se fue en el bus que trasladaba a los cardenales a tomar sus alimentos.

      A días de su pontificado se sabe que ha salido de incognito varias veces, la primera a pagar la cuenta del hotel donde se alojó antes del cónclave y recoger sus maletas; también que fue a ver a un amigo sacerdote que no pudo estar en el cónclave por sufrir un ataque al corazón y también ha estado en el lugar donde a San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús, siempre oraba.

      Se sabe además que cuando electo no había decidido su nombre hasta que un amigo cardenal le dijo: "no te olvides de los pobres", de inmediato se acordó de San Francisco de Asís y de su voto de pobreza.

      Somos un colegio católico, estamos regentados bajo la promotoría de la Comunidad de Religiosas Franciscanas de la Purísima Concepción de María, por tanto es una inmensa alegría tener un Papa que haya elegido el nombre de un santo muy especial para nosotros.

      Elevaremos nuestras oraciones para que el altísimo ilumine al Papa Francisco y que su tarea sea consolidar la fe católica en el mundo.